En un primer momento, se realiza la evaluación neuropsicológica que facilita un diagnóstico más preciso y aporta un conocimiento en profundidad de los procesos cognitivos, afectivos y expresivos. La evaluación neuropsicológica se realiza por medio de tests normalizados y baremados, tanto escritos como hablados.

A continuación se pone en práctica la rehabilitación neuropsicológica, que es un proceso activo mediante el cual la persona afectada por una lesión cerebral o enfermedad neurológica trabaja con el profesional, la familia y la sociedad para alcanzar un grado óptimo de funcionamiento cognitivo, emocional y funcional y, así, facilitar su reinserción familiar, profesional y social.